Problemas o afecciones de la piel

Cómo combatir la rosácea

 

A estas alturas, decir que todo nuestro cuerpo está conectado no supone ninguna revelación. Lo sabemos, nos lo repiten constantemente. Pero curiosamente, rara vez aplicamos esta máxima a la hora de tratar pequeñas enfermedades o molestias. Utilizamos cremas, compramos cosméticos específicos y seguimos a pies puntillas todas las indicaciones que nos da nuestro dermatólogo pero, ¿qué pasa con la alimentación? ¡Incorpórala a tu plan de lucha contra la piel rosácea!

Un mix de alimentación, hidratación y cuidados varios ha demostrado tiene un efecto muy beneficioso en el tratamiento de esta, digamos, fastidiosa patología. Controlar la aparición de rojeces, suavizar la inflamación de determinadas zonas y mejorar el aspecto de tu rostro es el objetivo de nuestro ya bautizado Plan BABÉ contra la piel rosácea.

Pero antes de empezar con las indicaciones, queremos que recuerdes estos datos importantísimos para tu nutrición: las personas con rosácea son 10 veces más propensas a sufrir alguna alergia o intolerancia y determinados alimentos pueden provocar la aparición de nuevos brotes en tu piel.

Y con estas ideas rondando por tu mente, nos sumergimos en nuestro plan de acción.

Controla lo que comes

1. Intenta reducir de tu dieta el té, la cafeína y demás bebidas estimulantes y alcohólicas, comidas picantes o con muchas especias y frutas crítricas y vegetales ácidos como el tomate y las berenjenas, azúcares y grasas saturadas, quesos curados, fritos, embutidos y mariscos. A partir de ahora tus comidas deben ser ricas en brócoli, espárragos, calabacín, calabaza, apio, pescados, carnes blancas, nueces y queso fresco.

2. Los comidas y bebidas muy calientes tampoco son muy recomendados para las personas con piel rosácea.

3. Apunta en un diario todos los alimentos que te sienten mal. Si después de un tiempo descubres que la manzana no te sienta del todo bien, empieza a hacer experimentos: prueba a comerte media por la mañana y media por la tarde y a ver qué sucede. Puede que la cantidad sea la clave.


Cuida tu piel al máximo

Ni todas las cremas son iguales, ni un único producto hace milagros. Contra la piel rosácea, nada mejor que acostumbrarse a limpiar el rostro en profundidad día tras día. El ritual de limpieza facial es un must.