¿Qué necesita tu piel?

Rostro sensible y delicado

 


La piel sensible es aquella que reacciona con más facilidad que una piel normal. Suele ser fina y delicada, tiende a tonalidades más claras y a una mayor sequedad.
Los síntomas más comunes que sufren este tipo de pieles son enrojecimiento, acaloramiento, picor o tirantez.


Y sus principales causas son:

Rostro sensible y delicado

Hay que tener en cuenta que cuanto más sensible sea la piel, menor tolerancia mostrará a los estímulos. Por ello, necesitará productos de limpieza que actúen respetuosamente sin agredirla.


La solución de BABÉ


Paso 1: un gel limpiador sin jabón a base de micelas.

El exclusivo gel micelar calmante de BABÉ ha sido formulado para respetar hasta las pieles más sensibles y delicadas. Por ello, en lugar de contener jabón, son las micelas las que ejercen la acción limpiadora.


Las micelas tienen el extremo externo afín al agua y el interno afín a la grasa, por lo que cuando la micela entra en contacto con la piel, su exterior se entreabre dejando que las impurezas queden atrapadas en su interior, llevándoselas consigo en el momento del aclarado.

Rostro sensible y delicado

Paso 2: la exfoliación que también hidrata.

Además de la limpieza diaria, cada cierto tiempo la piel sensible también necesita desprenderse de las células muertas y renovarse. La clave está en utilizar partículas exfoliantes extrafinas, de forma que actúen sin irritarla ni dañarla.

Por ello, el hidro-exfoliante confort tiene una mayor cantidad de micropartículas que proporcionan una suave, eficiente y no agresiva exfoliación de las capas superficiales de la piel.  

Finalmente, si a ello le sumamos que su fórmula está enriquecida con Aceite de Jojoba, obtendremos una piel suave, sedosa y aterciopelada, ya que este ingrediente de origen vegetal ayuda a reforzar la barrera de protección de la piel, controla la humedad cutánea, reduce la pérdida de agua y mantiene la hidratación y elasticidad de la piel.


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